LA ESPIRITUALIDAD ES EL CAMINO DE LA PAZ.


Ser una persona espiritual, es caminar por la vía de la paz.
Solo la vía de la paz, nos conduce sin lugar a dudas hacia nuestro origen.


Nuestro origen, es nuestra verdad original y la encontramos en nuestro corazón.
Al encontrar el origen en nuestro corazón estamos aprendiendo el arte de la paz.


Al conocer el arte de la paz, estamos entrando a la cultura del amor, a la cultura del respeto, a la cultura de la reconciliación.


La antorcha de la paz se enciende en los lugares donde cada individuo obtiene conciencia de quien es y del mundo en que le rodea.


Caminar por el mundo, haciendo la paz, es nuestro propósito en esta nueva cultura.


Solo la paz nos puede dar un mundo mejor, solo con la paz, podemos construir un mundo mejor.


Los hombres que saben hacer la paz, son los seres que en verdad tienen conciencia del mundo en que vivimos y sus necesidades.


Necesidades que hasta hoy parece que se encuentran en el olvido.



Combatir la violencia con violencia no tiene ningún sentido.


Combatir la violencia con inteligencia es una prioridad en este nuevo mundo que se encuentra convulsionado por situaciones étnicas, culturales y económicas.


La inteligencia de la conciencia, es el amor expresandose en cada corazon y dando lo mejor para con sus hermanos.


Chocar fuerzas para obtener como resultado una paz ficticia no es la solución para resolver nuestros problemas.


Nuestra cultura se merece algo mucho mejor, que enfrentamientos entre hermanos.


Nuestra cultura se merece caminar por el camino de la espiritualidad.


La espiritualidad no es religiosidad, pero dentro de las religiones si puede haber espiritualidad.


La espiritualidad no tiene que ver con credos pero dentro en los credos si puede haber espiritualidad.


La espiritualidad no tiene que ver con rituales, pero las personas que practican los rituales si pueden ser espirituales.


La espiritualidad no tiene que ver con el manejo de energías, para sanar el cuerpo, pero los sanadores de cuerpos si pueden ser espirituales.


La espiritualidad no tiene que ver con magia, ni con cuarzos, ni con talismanes.
La espiritualidad no tiene que ver con adivinaciones, ni con lectores de cartas, etc.


La espiritualidad es expresar nuestro corazón, desde la parte mas profunda.


La espiritualidad es una lucha, no contra mi hermano, si no contra mi mismo.


Dentro de cada uno de nosotros se encuentra el origen de todos nuestros sufrimientos, de todas nuestras desdichas, de todas nuestras frustraciones.


Y solo nosotros mismos tenemos la oportunidad extraordinaria de liberarnos de esas sombras que habitan desde hace mucho tiempo en nuestro interior.


Cuando sepamos lo que somos, estaremos en el camino de la paz.


Cuando comencemos a conocernos en verdad, estaremos transitando por el camino de la espiritualidad.


Por que el camino de la espiritualidad es el mismo corazon en accion.


Caminar, amar, comprender, vivir la compasion y amarnos es la tarea para alcanzar nuestra propia realizacion espiritual.

DEL CORAZON HACIA EL ESPIRITU

En tiempos antiguos, los ancestros de nuestros antepasados conocieron a ciencia cierta la respiración como forma extraordinaria de liberar a nuestro espíritu.

Sabían que en el aire, se encuentra un aliento especial, que le atribuyeron diferentes nombres, en india le conocieron, en el Egipto antiguo lo consideraban como una necesidad, en algunas comunidades africanas lo practican desde hace miles de años, en toda América se le conoció, desde el florecimiento de la cultura maya hasta nuestros días, y la ciencia actual ha redescubierto múltiples bondades en el plano terapéutico.

El aliento divino como le conocieron nuestros antepasados, es una necesidad especial para sanar nuestro corazón y para liberar del interior del ser humano, a una energía infinitamente sagrada, que se encuentra cautiva en el interior de nuestra alma, llamada Amor.

En ultima instancia, todos los seres humanos que habitamos en este planeta tenemos una capacidad ilimitada de expresar este sabio sentimiento, es como un torrente de alegría, libertad, compasión y paz, que se encuentra adormecido, debido a que esta cautivo por la sombra que habita en el interior de todos los seres humanos.

Nuestros antepasados sabían, que el aliento divino es la expresión de Nuestro Gran Águila Padre Madre, en el aire.

Nuestro Creador, Dios Padre Madre. Es el aliento divino y muchos hermanos lo pueden ver, como pequeñas chispitas plateadas y doradas que se encuentran en el aire, con vida y movimiento propio.

Para que se haga posible la liberación de este torrente sagrado, necesitamos de la respiración.

La cárcel donde se encuentran este conjunto de virtudes, es una cárcel parecida a la roca sólida.

Tenemos que perseverar con nuestras prácticas de respiración para que la roca sólida, se vaya adelgazando y finalmente logre salir nuestra conciencia cautiva.

Una sabia combinación de nuestro corazón con la respiración sin duda alguna nos habrá de llevar a lugares maravillosos en nuestro interior.

Es necesario saber que la paz, la alegría, el amor, no se encuentran alejadas de nosotros, solo se encuentran dentro de una inhalación y una expresión de amor.

"Construyamos todos juntos, una nueva cultura, Respirando al Gran Espíritu, La Cultura Dorada"

Hemos publicado un nuevo libro titulado:


los invitamos a que lo lean en:
Saludos.