CRECER EN EL ESPIRITU.




Muchas Culturas.

Muchas Filosofías,

Muchas Creencias,

Muchas Religiones.

Un solo termino para hablar de la palabra.

Un Solo Dios.

Una sola fe.

Un solo amor.

Un solo nombre para hablar sobre el camino que conduce hacia nuestro hogar:






LA ESPIRITUALIDAD.


OH espiritualidad, nombre bendito que has sido trillado por los humanos que no comprendemos tu significado.

Noble palabra que has salido de lo más profundo del corazón del Gran Espíritu.

Valientes guerreros que la han difundido a través de los tiempos y que han dado su misma vida para que quede registró sobre la misión a la que han venido.

Maestros, viajeros de lo alto que nacieron solo con un propósito en la vida, vivir la espiritualidad.

Hombres valientes que salieron de la arcilla, hechos de arena y decidieron convertirse en seres auténticos.

Y cuando llego el Gran Trueno en medio de la oscuridad ilumino sus rostros y sus cuerpos ya no les pertenecían mas, ahora eran llamados hombres dioses.


La espiritualidad es el camino de la santidad.

La espiritualidad es el precioso regalo que nos da el Señor Creador de todo cuanto existe.

La espiritualidad es la oportunidad de encontrar lo que hemos venido a buscar a este mundo.

Vivir la espiritualidad es convertirnos en artesanos de nuestra propia obra, la Gran Obra.

Vivir la espiritualidad es apartarnos de lo que no es sano a los ojos del Gran Señor.


¿Y que no es sano?


- Preguntadle al corazón.

El lo sabe desde el inicio de la creación.


La espiritualidad no es un concepto que se ponga de moda de tiempo en tiempo.

La espiritualidad es un camino que se sigue, desde el inicio de los tiempos, para que los hombres y las mujeres recuperen lo que les pertenece por herencia ancestral

La espiritualidad no es un camino más para alcanzar la perfección.

La espiritualidad es el mismo camino que nos lleva hasta nuestra autorrealización.


¿Como vivir la espiritualidad?

- Con el corazón en la mano, a cada paso que demos, sin desmayo hasta alcanzar la meta que se ha trazado para nosotros.


Viviendo la espiritualidad, estemos donde estemos, pertenezcamos a la corriente filosófica o religiosa a la que pertenezcamos al final de cuentas lo que es importante es que expresemos desde nuestro corazón al Gran Espíritu, el cual se traduce en el amor que podemos dar cada uno de nosotros.


Que así sea por siempre.


Desde el Corazón.
V.M. Cuchamapamac.