EL CAMINO ESPIRITUAL.
El camino espiritual es sin duda, la vía que nos conduce a la autorrealización de nuestra alma.
Para poder comenzar con este camino maravilloso es necesario un primer requisito.
Desear con toda tu alma y todo tu corazón ingresar al camino.
Una vez que los deseos de tu corazón te rebasen en todos los sentidos, entonces debes de pedir a Nuestro Gran Espíritu, Dios Padre Madre, Creador de Todo cuanto existe que te permita entrar al camino que nos conduce hasta la Autorrealización de nuestra alma, hacia la cristalización de todos nuestros valores y virtudes.
Para entrar a este camino, eres preparado previamente en los mundos internos, en otras realidades.
Una vez que has sido preparado y cuando Nuestro Dios Padre Madre, Así lo considere, entraras de lleno al proceso de perfeccionamiento.
La sinceridad es ante todo lo primordial en este camino, pues si solo lo haces por curiosidad, no sucederá mucho en realidad.
El proceso de perfeccionamiento se vive en los mundos sutiles, pero se aterriza en la vida ordinaria.
Es decir, cada proceso, vivencia, experiencia, que tengamos en la otra realidad, repercutirá en nuestra vida ordinaria.
La clave de todo es nuestra vida ordinaria, porque es ahí donde se transubstancializa nuestra alma, ahí es donde nos purificamos, ahí es donde nos cristalizamos.
Antes de vivir un proceso en nuestra vida ordinaria, ya lo hemos vivido antes en los mundos internos.
Finalmente los sabios de todos los tiempos han sabido que el gran proceso de perfeccionamiento se encuentra en lo que vivimos a diario.
De cada situación, por fácil o difícil que parezca, es una oportunidad extraordinaria de dar un paso hacia nuestro hogar.
Una vez que hemos sido admitidos en el camino de autorrealización, cambiamos de camino.
Es decir, del camino de la rueda de la vida, hacia el camino de la vía recta.
El camino de la rueda de la vida, es una repetición de sucesos y de sufrimientos, donde siempre estamos girando en torno a un círculo y en realidad nunca salimos de ahí.
El Camino espiritual o el camino de la vía recta, es diferente.
Este camino es una batalla constante contra ti mismo.
Este camino te permite en realidad conocerte a ti mismo.
Este camino es el único que te lleva de regreso hacia tu hogar, hacia tu propio paraíso.
Nuestro Dios Padre Madre, Creador de todo cuanto existe, te pone en este camino.
Este camino es como una escalera, donde cada escalón es un proceso que necesitas vivir para purificarte.
El Segundo Requisito es el amor.
Todo lo que hagáis en el proceso del camino espiritual, hacedlo con todo tu corazón.
Nuestros antepasados decían:
“…Caminad la vía de la perfección con el corazón en la mano… este es el sacrificio mayor hacia nuestro Dios…”
Dad amor… y después de darlo… lo que te quede seguid entregándolo por amor…
No desmayes jamás, es dar lo mejor de ti… para ayudar a los que lo necesiten…
No olvides expresar a tu corazón en todo momento de tu vida… porque esta es la Gran clave que te ha de impulsar hacia tu autorrealización.
Y no olvides amar… al prójimo como a dios mismo, a tus padres, hijos, esposo, esposa y sobre todo entrega tu corazón a tu gran amor.
Y el tercer requisito es la Pureza.
La pureza de pensamientos, de sentimientos, de actitudes.
La pureza en tu cuerpo, por dentro y por fuera.
Castidad ante todo pide el señor, Creador de todo cuanto existe.
Castidad… para vivir tu sexualidad sagrada.
Castidad para vivir tu vida.
Castidad para expresar tu amor de la manera más íntima y sagrada.
La castidad es la Gran Roca del Sacrificio…
Roca que se transforma en la medida de tu pureza.
Roca que te puede dar un impulso especial para trascender.
Roca que te provee de la fuerza para crear lo que no esta.
Roca que te hace existir y ser por siempre.
La roca es la miel…
La roca el la leche que toma el niño para crecer…
La roca es el pan… para expresar lo que es…
La roca es el rió, cristalino, puro, sacrosanto que nos hace retornar a nuestro sagrado lugar.
Y Finalmente la Gran lucha contra ti mismo, contra tu sombra, contra tus traumas, complejos, fobias, resentimientos, sentimientos de culpa.
Campo de batalla que se extiende por toda tu alma.
En tu sombra personal están resumidos todos tus defectos de humano.
Defectos psicológicos… que deben de ser destruidos en su totalidad para llegar a nuestro bendito hogar.
“Felices los que inician el camino de retorno al Gran Espíritu”
“Felices los que Aman con todo su corazón”
“Felices los que viven la castidad de cuerpo y alma”
Y
“Felices los que eliminan a las bestias inhumanas y a los dragones de la oscuridad”
Desde el Corazón.
V.M. Cuchamapamac.
El camino espiritual es sin duda, la vía que nos conduce a la autorrealización de nuestra alma.
Para poder comenzar con este camino maravilloso es necesario un primer requisito.
Desear con toda tu alma y todo tu corazón ingresar al camino.
Una vez que los deseos de tu corazón te rebasen en todos los sentidos, entonces debes de pedir a Nuestro Gran Espíritu, Dios Padre Madre, Creador de Todo cuanto existe que te permita entrar al camino que nos conduce hasta la Autorrealización de nuestra alma, hacia la cristalización de todos nuestros valores y virtudes.
Para entrar a este camino, eres preparado previamente en los mundos internos, en otras realidades.
Una vez que has sido preparado y cuando Nuestro Dios Padre Madre, Así lo considere, entraras de lleno al proceso de perfeccionamiento.
La sinceridad es ante todo lo primordial en este camino, pues si solo lo haces por curiosidad, no sucederá mucho en realidad.
El proceso de perfeccionamiento se vive en los mundos sutiles, pero se aterriza en la vida ordinaria.
Es decir, cada proceso, vivencia, experiencia, que tengamos en la otra realidad, repercutirá en nuestra vida ordinaria.
La clave de todo es nuestra vida ordinaria, porque es ahí donde se transubstancializa nuestra alma, ahí es donde nos purificamos, ahí es donde nos cristalizamos.
Antes de vivir un proceso en nuestra vida ordinaria, ya lo hemos vivido antes en los mundos internos.
Finalmente los sabios de todos los tiempos han sabido que el gran proceso de perfeccionamiento se encuentra en lo que vivimos a diario.
De cada situación, por fácil o difícil que parezca, es una oportunidad extraordinaria de dar un paso hacia nuestro hogar.
Una vez que hemos sido admitidos en el camino de autorrealización, cambiamos de camino.
Es decir, del camino de la rueda de la vida, hacia el camino de la vía recta.
El camino de la rueda de la vida, es una repetición de sucesos y de sufrimientos, donde siempre estamos girando en torno a un círculo y en realidad nunca salimos de ahí.
El Camino espiritual o el camino de la vía recta, es diferente.
Este camino es una batalla constante contra ti mismo.
Este camino te permite en realidad conocerte a ti mismo.
Este camino es el único que te lleva de regreso hacia tu hogar, hacia tu propio paraíso.
Nuestro Dios Padre Madre, Creador de todo cuanto existe, te pone en este camino.
Este camino es como una escalera, donde cada escalón es un proceso que necesitas vivir para purificarte.
El Segundo Requisito es el amor.
Todo lo que hagáis en el proceso del camino espiritual, hacedlo con todo tu corazón.
Nuestros antepasados decían:
“…Caminad la vía de la perfección con el corazón en la mano… este es el sacrificio mayor hacia nuestro Dios…”
Dad amor… y después de darlo… lo que te quede seguid entregándolo por amor…
No desmayes jamás, es dar lo mejor de ti… para ayudar a los que lo necesiten…
No olvides expresar a tu corazón en todo momento de tu vida… porque esta es la Gran clave que te ha de impulsar hacia tu autorrealización.
Y no olvides amar… al prójimo como a dios mismo, a tus padres, hijos, esposo, esposa y sobre todo entrega tu corazón a tu gran amor.
Y el tercer requisito es la Pureza.
La pureza de pensamientos, de sentimientos, de actitudes.
La pureza en tu cuerpo, por dentro y por fuera.
Castidad ante todo pide el señor, Creador de todo cuanto existe.
Castidad… para vivir tu sexualidad sagrada.
Castidad para vivir tu vida.
Castidad para expresar tu amor de la manera más íntima y sagrada.
La castidad es la Gran Roca del Sacrificio…
Roca que se transforma en la medida de tu pureza.
Roca que te puede dar un impulso especial para trascender.
Roca que te provee de la fuerza para crear lo que no esta.
Roca que te hace existir y ser por siempre.
La roca es la miel…
La roca el la leche que toma el niño para crecer…
La roca es el pan… para expresar lo que es…
La roca es el rió, cristalino, puro, sacrosanto que nos hace retornar a nuestro sagrado lugar.
Y Finalmente la Gran lucha contra ti mismo, contra tu sombra, contra tus traumas, complejos, fobias, resentimientos, sentimientos de culpa.
Campo de batalla que se extiende por toda tu alma.
En tu sombra personal están resumidos todos tus defectos de humano.
Defectos psicológicos… que deben de ser destruidos en su totalidad para llegar a nuestro bendito hogar.
“Felices los que inician el camino de retorno al Gran Espíritu”
“Felices los que Aman con todo su corazón”
“Felices los que viven la castidad de cuerpo y alma”
Y
“Felices los que eliminan a las bestias inhumanas y a los dragones de la oscuridad”
Desde el Corazón.
V.M. Cuchamapamac.
1 comentario:
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